Al morir la beba en el parto, lógico, tienes sus cosas preparadas. Nada
excesivo: ropa de sus hermanos, ropa prestada de las que iban a ser sus
compañeras de juegos, Cata y Vivi, un par de conjuntos primera puesta
comprados por mí, una mantita de la amama, el foulard, pañales de 2 a 5
kg y el maxicosi. Andaba abandonado por la casa, en desuso. Lo limpié,
le quité la funda, la lavé a mano, la
puse a secar y la recogí -cierro los ojos y aún tengo en la nariz el
olor a jabón de bebé-, la volví a poner y la recubrí con un saquito azul
brillante, que en marzo aún hace fresco. Y murió, y volví a casa sin
ella y lo guardé todo. Y el maxicosi viajó vacío a casa de los aitites.
Objetos sin dueña que esperan no sé qué. Objetos que son lágrimas, que
esperan, detenidos, como mi cuerpo, mientras se deshace el nudo, parados
en el 3 de marzo. Y de repente unos conocidos piden el maxicosi para,
maldita casualidad, la tercera hija después de dos varones. Embarazadas
al tiempo. Tengo amigas que parieron y paren en estas fechas. Ninguna me
pide nada. No quiero que se marche el maxicosi. Porque me aparta de
ella, del 3 de marzo, lo único que tengo. Porque no son objetos, son
recuerdos. Mierda para el pragmatismo de la vida que sigue en el mundo.
Insensibles
Ó morrer a beba no parto, lóxico, tes as súas cousas preparadas. Nada
excesivo: roupa dos irmáns, roupa prestada das que ían ser as súas
compañeiras de xogos, a Cata e a Vivi, un par de conxuntos primeira
posta comprados por min, unha mantiña da amama, o foulard, cueiros de 2 a
5 kg e o maxicosi. Andaba abandonado pola casa, en desuso. Limpeino,
tireille a funda, laveina a man, púxena secar e recollina -pecho os
ollos e aínda teño no nariz o recendo a xabón de bebé-, volvina poñer e
recubrina cun saquiño azul brillante, que en marzo aínda vai fresco. E
morreu, e volvín a casa sen ela e gardeino todo. E o maxicosi viaxou
baleiro á casa dos aitites. Obxectos sen dona que esperan non sei o que.
Obxectos que son bágoas, que agardan, detidos, como o meu corpo,
mentres se desfai o nó, parados no 3 de marzo. E de súpeto uns coñecidos
piden o maxicosi para, maldita casualidade, a terceira filla despois de
dous varóns. Embarazadas ó tiempo. Teño amigas que pariron e paren
nestas datas. Ningunha me pide nada. Non quero que marche o maxicosi.
Porque me aparta dela, do 3 de marzo, o único que teño. Porque non son
obxectos, son recordos. Merda para o pragmatismo da vida a seguir no
mundo.
Ningún comentario:
Publicar un comentario