domingo, 7 de febreiro de 2016

Así conocimos y nos despedimos de Mai

Y esta es nuestra historia
Así conocimos y nos despedimos de Mai

El lunes 2 de marzo lo pasé con calambres por la pelvis y el sacro dolorido. Sobre las 6 de la tarde empecé a pensar que se trataba de contracciones. Hablé con la matrona, opinaba lo mismo pero, al ser totalmente irregulares, seguimos esperando. Con mis antecedentes podrían ser pródromos durante días (mi anterior parto había durado 36 horas). A eso de las 9 empiezo a estar muy incómoda, sigo con contracciones irregulares pero son intensas, no estoy cómoda en ninguna postura. Pienso que los niños alborotando me están descentrado. Me tumbo de lado en la cama intentando descansar. No me quiero hacer ilusiones, pienso que todo va a parar. Empiezo a gritar las contracciones. A las 22:50 noto un golpe en el trasero y un "pum". Enseguida fluye el líquido caliente. Voy al baño y lo confirmo: rotura sin duda, aguas claras, todo perfecto. Me da un subidón tremendo, lloro y río a la vez, estoy eufórica. Nunca rompí aguas, me hacía ilusión. Vuelvo a la cama armada con empapadores y toalla. Hablo con la matrona y decidimos esperar contracciones regulares. Aún puede quedar mucho, la línea púrpura está igual. Pero yo estoy super salvaje, me arrancó la ropa, en el espejo veo una mamífera, me parece que estoy pariendo ya, que es todo demasiado intenso para 2 cm de dilatación. Vuelvo al baño y, al sentarme, hago 3 pujos involuntarios. ¿Cómo va a salir ya? Sigo loca, me veo la línea y está igual. Tengo miedo. ¿Aguantaré tal intensidad muchas horas? Canto otra contracción. Estoy a 4 patas en la cama, todo encendido, los niños, la tele... Entra el tripadre y me dice: "tienes el cordón fuera". "Ambulancia", grito, "ambulancia, que es cesárea". La matrona por teléfono me aconseja ponerme culo en pompa e intentar meter el cordón, mantenerlo dentro para que esté hidratado. Los del 061 preguntan estupideces como cada cuánto son las contracciones. "¿Qué contracciones? ¡Que manden ambulancia ya, cojones!". Se me activa el modo sanitario y soy capaz de pensar desde fuera, como si no fuese ni mi cuerpo ni mi bebé. No consigo meter el cordón pero lo sujeto con una toalla como puedo, en la postura en la que estoy. La dichosa ambulancia que no llega, el tripadre desesperado, saliendo entrando, queriéndome llevar en el coche (imposible con 2 niños y 2 sillas), insistiendo a la ambulancia. La matrona avisando al hospital, también desesperados por la tardanza, porque saben que nos la estamos jugando. Por fin llegan y vienen médica y enfermera a "evaluarme". ¿Pero qué broma es esta? Es prolapso, es traslado urgente, ya hablaremos en la ambulancia. Las dos viendo para mí, paradas, sin saber qué hacer. El tripadre sale. El conductor no quiere bajar la ambulancia hasta la puerta por si se rasca con las ramas del camino. Ni siquiera llevan la camilla porque "primero hay que evaluar". Que no es una gripe, ¡¡¡¡coño!!!! Llaman al hospital, el ginecólogo les repite que metan el cordón y empujen la presentación hacia arriba, que hay que evitar que haga presión. La médica que no sabe, la enfermera que tampoco y encima se empeña en buscar el latido con el fonendo, apoyándome la manaza en el sacro, y venga que le digo que no me toque, que me provoca contracciones y esto hay que pararlo. En ese momento me doy cuenta de que tengo 4 sanitarios mirándome sin hacer nada, sin saber qué hacer y sé que cada minuto es una secuela más grave, es una esperanza menos. Deciden llamar a la UVI móvil. Y no llega, se pierden. Entonces se les ocurre que salgamos a buscarla. Por fin bajan la camilla de palas porque ahora se han vuelto super expertos en el tema y, claro, no pueden cambiarme de postura. Entra la camilla. Le piden empapadores al tripadre y, entre el conductor y él, me suben hasta la ambulancia. Me voy machacando las piernas con la dureza e inestabilidad de la camilla. Las tengo llenas de negrones. Pido por favor que me pongan una toalla o algo blando para apoyarlas. Unos 10 minutos después llegamos a la UVI. La médica me grita "¡¡¡¡pero en qué postura vienes!!!! Qué vamos, ¿¿¿de partos guays???". La miro y le suelto, a grito pelado: "pero qué dices de partos ni hostias, me pongo en la postura que me han dicho, a mí qué me cuentas". Me tumba boca arriba en la camilla, las piernas más altas. Consigue meter el cordón y empujar la presentación: "Podálica". Alucino. "Meconio". "Vas a cesárea". Me dice y se disculpa y empieza a preguntarme por la actuación de sus "compañeros". Creo que flipa tanto como yo. Y discute con los gines del hospital, que siguen esperándome, porque quiere meterme directa a quirófano mientras que ellos insisten en que vaya por urgencias. Allí me atienden, por fin, como una hora después o más. En el ecógrafo, apenas perceptible, un débil latido. "Vamos a intentarlo", me dice el gine, y yo entiendo parto vaginal. En ese momento no reacciono, no me doy cuenta de que es "vamos a intentar sacarla viva". Volamos por fin a quirófano. Hay muchísima gente, veo a mi matrona. ¡Ha llegado a la par viviendo a una hora de distancia! Se me presenta la anestesista. "Anestesia general". Iba a preguntar por la raquídea pero intuyo que no procede. Me pone la mascarilla mientras me sacan los zapatos, me cortan la bata que llevaba puesta, mi matrona me coge la mano, le pido que se ocupe de Mai. El tripadre está fuera, en el coche, con los niños dormidos. Mai nació y murió a la 1:20 del martes 3 de marzo por prolapso de cordón tras romper aguas de forma espontánea. Me despierto, mi matrona a mi lado. Dice que le pregunto qué pasó. Me cuenta que murió en mi barriga, que la trataron con respeto, que ni la reanimaron, el Apgar era 0. Me guardaron la placenta, me dieron sus huellas de manos y pies. Las matronas fueron a sustituir al tripadre al coche para que entrase a despedirse mientras yo aún dormía. Después volvió a casa a buscar el material para imprimir la placenta. A mí tardaron mucho en coserme, hubo abundante sangrado, estaba de unos 4 cm, el segmento estaba engrosado, me quedé en 27 de hematocrito. Me trajeron a mi niña y estuvimos horas piel con piel. La matrona nos hizo unas fotos terriblemente bellas. Mi niña perfecta, de 3,5 kg, pelo castaño, parecida a su hermano mayor con un toque del pequeño. Tan gordita. Parecía solo dormida. Yo la acariciaba. Todos lloraban y a mí se me caían los párpados del sueño. El ginecólogo vino a decirme que por dentro estaba todo perfecto, que podría tener otro bebé. Me preguntó si estaba amamantando. Al decirle que no me ofreció las pastillas o esperar. Después supe que estaba arrepentido por haberme puesto en peligro operándome por la mínima esperanza de sacar a la niña viva, que no sana. Pero yo hubiese hecho lo mismo. Se llevan a mi niña, me suben a la habitación. Todo el mundo es muy amable, me acarician, me sonríen, no hablan del tema. Me ingresan en maternidad, al menos sola, pero oigo a los bebés de otras llorar. Estoy con suero, sonda, antibiótico, heparina, hierro en vena... Un trapo. Lloro y estoy en paz, lloro y sigo en shock, no puedo llorar, la barriga me abrasa. A las 36 horas de la cesárea y a petición propia, me dan el alta. Nunca imaginé escribir esto. En los hospitales no se mueren los bebés... 1% de prolapso de cordón en posición podálica. 3-5% de podálicas a término. Y encima no se puede inscribir en el libro de familia... Mai no existe para el estado...


E esta é a nosa historia
Así coñecimos e despedimos a Mai

O luns 2 de marzo paseino con cambras pola pelve e o sacro dorido. Sobre as 6 da tarde empecei a pensar que se trataba de contraccións. Falei coa matrona, opinaba o mesmo pero, ó ser totalmente irregulares, seguimos esperando. Cos meus antecedentes poderían ser pródromos durante días (o meu anterior parto durara 36 horas). A iso das 9 empezo a estar moi incómoda, sigo con contraccións irregulares pero son intensas, non estou cómoda en ningunha postura. Penso que os nenos alborotando me están descentrado. Déitome de lado na cama intentando descansar. Non me quero facer ilusións, penso que todo vai parar. Empezo a gritar as contraccións. Ás 22:50 noto un golpe no traseiro e un "pum". Flúe o líquido quente. Vou ó baño e confírmoo: rotura sen dúbida, augas claras, todo perfecto. Dáme un subidón tremendo, choro e río á vez, estou eufórica. Nunca rompín augas, facíame ilusión. Volvo á cama armada con empapadores e toalla. Falo coa matrona e decidimos esperar contraccións regulares. Aínda pode quedar moito, a liña púrpura está igual. Pero eu estou super salvaxe, arríncome a roupa, no espello vexo unha mamífera, paréceme que estou parindo xa, que é todo demasiado intenso para 2 cm de dilatación. Volvo ó baño e, ó sentarme, fago 3 puxos involuntarios. Como vai saír xa? Sigo tola, véxome a liña e está igual. Teño medo. Aguantarei tal intensidade moitas horas? Canto outra contracción. Estou a 4 patas na cama, todo acendido, os nenos, a tele... Entra o tripai e dime: "tes o cordón fóra". "Ambulancia", grito, "ambulancia, que é cesárea". A matrona por teléfono aconséllame poñerme cu en pompa e intentar meter o cordón, mantelo dentro para que estea hidratado. Os do 061 preguntan parvadas como cada canto son as contraccións. "Que contraccións? Que manden ambulancia xa, carallo!". Actívaseme o modo sanitario e son capaz de pensar desde fóra, como se non fose nin o meu corpo nin o meu bebé. Non consigo meter o cordón pero suxéitoo cunha toalla como podo, na postura en que estou. A maldita ambulancia que non chega, o tripai desesperado, saíndo entrando, queréndome levar no coche (imposible con 2 nenos e 2 cadeiras), insistindo á ambulancia. A matrona avisando ó hospital, tamén desesperados pola tardanza, porque saben que nola estamos xogando. Por fin chegan e veñen médica e enfermeira a "avaliarme". Pero que broma é esta? É prolapso, é traslado urxente, xa falaremos na ambulancia. As dúas vendo para min, paradas, sen saber que facer. O tripai sae. O conductor non quere baixar a ambulancia ata a porta por se a raia coa ramaxe do camiño. Nin sequera levan a padiola porque "primeiro hai que avaliar". Que non é unha gripe, coño!!!! Chaman ó hospital, o xinecólogo repítelles que metan o cordón e empurren a presentación cara a arriba, que hai que evitar que faga presión. A médica que non sabe, a enfermeira que tampouco e enriba empéñanse en buscar o latexo co fonendo, apoiándome a man no sacro, e veña que lle digo que non me toque, que me provoca contraccións e isto hai que paralo. Nese momento decátome de que teño 4 sanitarios mirándome sen facer nada, sen saber que facer e sei que cada minuto é unha secuela máis grave, é unha esperanza menos. Deciden chamar á UVI móbil. E non chega, pérdense. Entón ocórreselles que saiamos buscala. Por fin baixan a padiola de pas porque agora volvéronse super expertos no tema e, claro, non poden cambiarme de postura. Entra a padiola. Pídenlle empapadores ó tripai e, entre o conductor e el, sóbenme ata a ambulancia. Vou machucando as pernas coa dureza e inestabilidade da padiola. Téñoas cheas de negróns. Pido por favor que me poñan unha toalla ou algo brando para apoialas. Uns 10 minutos despois chegamos á UVI. A médica bérrame "pero en que postura vés!!!! Que imos, de partos guays???". Míroa e sóltolle, a grito pelado: "pero que dis de partos nin hostias, póñome na postura que me dixeron, a min que me contas". Tómbame boca arriba na padiola, as pernas máis altas. Consegue meter o cordón e empurrar a presentación: "Podálica". Alucino. "Meconio". "Vas a cesárea". Dime e désculpase e empeza a preguntarme pola actuación dos seus "compañeiros". Creo que flipa tanto coma min. E discute cos xines do hospital, que seguen esperándome, porque quere meterme directa a quirófano mentres que eles insisten en que vaia por urxencias. Alí aténdenme, por fin, como unha hora despois ou máis. No ecógrafo, apenas perceptible, un débil latexo. "Imos intentalo", dime o xine, e eu entendo parto vaxinal. Nese momento non reacciono, non me decato de que é "imos intentar sacala viva". Voamos por fin a quirófano. Hai moitísima xente, vexo a miña matrona. Chegou á par vivindo a unha hora de distancia! Preséntaseme a anestesista. "Anestesia xeral". Ía preguntar pola raquídea pero intúo que non procede. Ponme a máscara mentres me sacan os zapatos, cortan a bata que levaba posta, a miña matrona cólleme a man, pídolle que se ocupe de Mai. O tripai está fóra, no coche, cos nenos durmidos. Mai naceu e morreu á 1:20 do martes 3 de marzo por prolapso de cordón tras romper augas de forma espontánea. Esperto, a miña matrona ó meu lado. Di que lle pregunto que pasou. Cóntame que morreu na miña barriga, que a trataron con respecto, que nin a reanimaron, o Apgar era 0. Gardáronme a placenta, déronme as súas pegadas de mans e pés. As matronas foron substituír o tripai ó coche para que entrase a despedirse mentres eu aínda durmía. Despois volveu a casa buscar o material para imprimir a placenta. A min tardaron moito en coserme, houbo abundante sangrado, estaba duns 4 cm, o segmento estaba engrosado, quedei en 27 de hematocrito. Trouxéronme a miña nena e estivemos horas pel con pel. A matrona fíxonos unhas fotos terriblemente belas. Miña nena perfecta, de 3,5 kg, pelo castaño, parecida o seu irmán maior cun aquel do pequeno. Tan gordiña. Parecía só durmida. Eu acariciábaa. Todos choraban e a min caíanseme as pálpebras do sono. O xinecólogo veu dicirme que por dentro estaba todo perfecto, que podería ter outro bebé. Preguntoume se estaba aleitando. Ó dicirlle que non ofreceume as pastillas ou esperar. Despois souben que estaba arrepentido por terme posto en perigo operándome pola mínima esperanza de sacar a nena viva, que non sa. Pero eu faría o mesmo. Lévanse a miña nena, sóbenme ó cuarto. Todo o mundo é moi amable, acarícianme, sorrinme, non falan do tema. Ingrésanme en maternidade, polo menos soa, pero escoito os bebés de outras chorar. Estou con soro, sonda, antibiótico, heparina, ferro en vea... Un trapo. Choro e estou en paz, choro e sigo en shock, non podo chorar, a barriga abrásame. Ás 36 horas da cesárea e a petición propia, danme de alta. Nunca imaxinei escribir isto. Nos hospitais non morren os bebés... 1% de prolapso de cordón en posición podálica. 3-5% de podálicas a termo. E, ademais, non se pode inscribir no libro de familia... Mai non existe para o estado...

Ningún comentario:

Publicar un comentario