Quería hacer llegar toda mi gratitud al Consejo. Gracias por publicar
"Informe Doulas". Ahora todo me encaja. Pero, me temo, la amenaza de las
doulas sectarias caníbales es muchísimo más grave de lo que presentan.
Estas terribles criaturas son capaces de adoptar la forma de
profesionales titulados cualificados para así controlar nuestros
embarazos y partos, romper nuestras
familias y matar a nuestros bebés. Sí, así como lo leen. De bata blanca,
campan por consultas y paritorios sin que sea posible distinguirlas de
los auténticos profesionales titulados, actualizados y respetuosos con
la evidencia científica y la ley de autonomía del paciente. Espero que
las pistas que nos ofrece su informe nos ayuden a identificarlas. Yo no
sabía que la que echaba al padre del paritorio era una doula. Se me
presentó como matrona. Las que no se me presentaron, ahora lo veo claro,
eran todas doulas. No sabía que la que me ponía oxitocina porque "así
pares más rápido" era doula. Ni que doula era la que se me subió encima y
apretó mi barriga. La que clavó monitorización interna en la cabeza de
mi bebé, aunque yo tuviese correas puestas y no se perdiese el latido.
¡Era una doula y no una matrona! Igualmente pensé que en quirófano
estaba acompañada por matrona, auxiliar, pediatra, ginecóloga y hasta
celadores pero, no, eran todas doulas. La que me cortó los bajos sin
avisarme, también doula. Eso sí, no me hicieron comer la placenta,
supongo que se la quedaron para oscuros rituales sectarios caníbales.
¡Estuvimos en peligro! Y este aún continuó en planta. Yo pensaba que
eran enfermeras pero no, eran doulas las que entraban en la habitación y
se llevaban al niño de mis brazos, "no lo cojas tanto que luego se
acostumbra", las que le dieron biberón y chupete, en un claro intento de
separarlo de mí. ¿Cómo no sospeché, ingenua de mí, que se trataba de
doulas todo el tiempo? Qué tonta, ¿cómo pude pensar que eran matronas,
enfermeras, ginecólogas tituladas? Si está claro, esos profesionales
jamás de los jamases realizarían prácticas no basadas en la evidencia
científica. Esos profesionales titulados nunca pondrían en peligro mi
salud ni la de mi bebé. Tengo miedo, señores del Consejo, ¿dónde voy a
parir ahora? ¿Dónde me garantizan profesionalidad, respeto a la
evidencia científica y a la ley de autonomía del paciente? ¿Dónde no se
les cuelan doulas?
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