xoves, 16 de agosto de 2018

ProVida

Una mujer de 34 años murió ayer. En Argentina. Se metió un tallo de perejil. Para abortar. En 2018. Un país civilizado. Qué desesperación sintió. Qué tremenda la soledad. El dolor. El miedo. Que la meten presa. En 2018. Leo Messi abortaría en una clínica blanca y aséptica. Con sus materiales esterilizados y sus antibióticos. Sus sanitarios con título que te dan la mano y te dicen tranquila bonita. Donas y te exime un padrenuestro. Cuando tanto tienes tanto vales eres un sicario. Porque no es un problema de vida, sino de precio. Vida es la que los ProVida, qué paradoja, dejan a la deriva en el Mediterráneo. Porque no va de vida, sino de poder, el cuerpo de la mujer es el territorio sobre el que se erige el patriarcado, que dice Rich. El cuerpo vivo de una mujer de 34 años que murió ayer. En Argentina. En 2018. Soy ProMujeresVivas. Porque ninguna moral puede ser ley. Ninguna ley sobre el aborto. Ninguna sobre mi útero. Libre.

ProVida
Unha muller de 34 anos morreu onte. En Argentina. Meteu un tallo de perexil. Para abortar. En 2018. Un país civilizado. Que desesperación sentiu. Que tremenda a soidade. A dor. O medo. Que a meten presa. En 2018. Leo Messi abortaría nunha clínica branca e aséptica. Cos seus materiais esterilizados e os seus antibióticos. Os seus sanitarios con título que che dan a man e che din tranquila linda. Donas e exímete un padrenuestro. Cando tanto tes tanto vales es un sicario. Porque non é un problema de vida, senón de prezo. Vida é a que os ProVida, que paradoxo, deixan á deriva no Mediterráneo. Porque non vai de vida, senón de poder, o corpo da muller é o territorio sobre o que se erixe o patriarcado, que di Rich. O corpo vivo dunha muller de 34 anos que morreu onte. En Argentina. En 2018. Son ProMulleresVivas. Porque ningunha moral pode ser lei. Ningunha lei sobre o aborto. Ningunha sobre o meu útero. Libre.

Ningún comentario:

Publicar un comentario