mércores, 12 de setembro de 2018

Haciendo hipopresivos


Hace un par de meses comencé a practicar hipopresivos Low Pressure Fitness para solucionar mi diastasis abdominal. Estoy tan contenta con los resultados que aquí os comparto más información sobre el tema, la primera parte de una entrevista a mi profe, Chus Lurueña. Si, como yo, tienes diastasis, padeces incontinencia urinaria o tu suelo pélvico ya no es el que era, no dudes en probar los hipopresivos.

Chus, ¿cómo llegaste al Low Pressure Fitness?  
En realidad un poco por curiosidad ante lo novedoso de la llamada gimnasia hipopresiva y las posibilidades que me brindaba, sobre todo en la recuperación posparto de mis alumnas y clientas embarazadas. Llegué al mundo hipopresivo en 2014 de la mano de Tamara Rial y Piti Pinsach, gracias a su permanente inquietud y afán de investigación con objeto de trasladar esta técnica al mundo del fitness y profundizar en sus múltiples beneficios para cualquier persona. Como resultado, y junto a Camilo Villanueva, nace en 2015 Low Pressure Fitness (LPF), primer sistema de entrenamiento multidisciplinar basado en la técnica respiratoria hipopresiva pero que, a diferencia de la gimnasia hipopresiva original, combina stretching miofascial y ejercicios neurodinámicos y posturales con la metodología didáctica más avanzada en ciencias del ejercicio físico. Por supuesto, mi formación iniciada en la técnica hipopresiva como tal fue actualizándose, ampliándose y completándose al mismo tiempo que lo hacía LPF y siempre dentro de su esquema y sistema.

¿Cuáles son los beneficios concretos de Low Pressure Fitness respecto a otras técnicas? 
El estrés, la inactividad física y los malos hábitos posturales influyen negativamente en nuestro “todo Yo”, cuerpo y alma, generándonos un exceso de tensión permanente que convierte nuestro día a día en una hiperpresión constante tanto física como emocional. El sistema LPF reequilibra, priorizando economía del movimiento y eficiencia técnica para, disminuyendo la presión, aumentar el bienestar. Consistente en un entrenamiento holístico de equitativa combinación de técnicas tales como la reeducación postural y respiratoria, neurodinamia e hipopresivos, se convierte en nuestra herramienta perfecta de actividad reparadora orientada hacia la salud integral, al alcance de cualquier persona y fácilmente adaptable a las particularidades, necesidades y expectativas individuales. Por objetivos fundamentales podríamos determinar los siguientes beneficios:
  
     - Corrección postural Mediante los ejercicios de activación muscular y estiramiento (stretching) del programa LPF lograremos reequilibrar el exceso de tensión en zonas musculares, perjudicial y generalmente acortadas como el tórax, la cintura escapular y el cuello, mientras que, simultáneamente, se activa la musculatura profunda cervical y espinal (musculatura espiratoria como suelo pélvico y faja abdominal), así como la musculatura espiratoria. Gracias a estos reajustes posturales, basados en los principios de tensión-elongación, prevenimos y/o aliviamos posibles problemas de la columna vertebral, sin ser realmente conscientes de la innegable repercusión que tienen sobre su funcionalidad el estado y condición de nuestra musculatura abdominal y nuestro suelo pélvico. Una condición funcional de ambos proporcionará siempre mayor estabilidad a nuestra columna, minimizando o previniendo el desequilibrio lumbo-pélvico y evitado su propia deformación estética.

-     - Descompresión a nivel intervertebral A través de la combinación de técnicas de activación postural y de posiciones invertidas que eliminan la acción gravitatoria en la columna, los ejercicios LPF dan origen a la descompresión de la columna vertebral a base del estiramiento y el fortalecimiento de sus estructuras musculares amigas, resultando más sólido y funcional su soporte en el desempeño de las acciones y actividades rutinarias y/o deportivas.
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       - La respiración, motor vital y motor de salud, constituye otro de los objetivos principales del programa LPF Cuando se aprende o se reeduca la mecánica respiratoria y se la somete a un correcto entrenamiento se liberan las tensiones físicas, fisiológicas y emocionales. Durante las sesiones de LPF se practican diferentes técnicas respiratorias, manteniéndose durante toda la ejecución el ritmo ventilatorio controlado y pautado y, por consiguiente, potenciándose la respiración voluntaria profunda y consciente, lentamente. Se ha evidenciado y está reconocido científicamente que un correcto entrenamiento respiratorio sobre la función ventilatoria, relajación y mecánica respiratoria en general, de forma rítmica, consciente, lenta y voluntaria, tal y como trabajamos en LPF, incrementa la calidad de vida, equilibrando el sistema emocional, aumentando capacidades como la relajación, la creatividad y el equilibrio de los pensamientos. Fisiológicamente, un movimiento rítmico respiratorio favorece el funcionamiento digestivo y el circulatorio.
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     - Activación muscular, visceral y fisiológica a una intensidad y profundidad no alcanzada por ningún otro sistema de entrenamiento.
Como síntesis de nuestro argumento, a diferencia de la gimnasia hipopresiva original, LPF combina, stretching miofascial y ejercicios neurodinámicos y posturales con la metodología didáctica más avanzada en ciencias del ejercicio físico.

¿Qué problemas de salud específicos se pueden mejorar? 
Siempre que se sea constante en su práctica, el programa de LPF nos reportará numerosos, notables y evidentes beneficios entre los que cabrían destacar los siguientes:

-          - Corrección de la postura.
-          - Conocimiento del propio esquema corporal y reeducación postural.
-          - Prevención y reducción del dolor de espalda.
-         - Recuperación y tonificación del suelo pélvico y de la faja abdominal, resultando el sistema ideal de recuperación posparto (resultando también un excelente aliado en la preparación al parto), prolapsos uterinos, dolores menstruales, menopausia, alteraciones del raquis (lumbares, dorsales y cervicales) y recuperación de hernias.
-          - Mejora y aumento de la capacidad respiratoria.
-          - Mejora de la vascularización y del retorno venoso.
-          - Mejora de la resistencia y del rendimiento deportivo.
-          - Mejora de la función sexual.
-          - Activación de la función fisiológica de cada uno de los órganos internos del core.
-          - Prevención y corrección, en la mayoría de los casos, de cualquier tipo de incontinencia.
-          - Prevención de lesiones.
-          - Disminución del perímetro de la cintura.
-        - Disminución del estado de excesivo estrés y/o ansiedad mediante la regulación del sistema parasimpático.

¿Low Pressure Fitness está contraindicado en algún tipo de situación?   
Aunque en sus inicios, como en cualquier otro método, para mayor seguridad y en beneficio de nuestros practicantes, se establecieron una serie de contraindicaciones absolutas para su práctica, a través de un más profundo estudio y de la experiencia en cada una de ellas por parte de LPF y también a nivel personal como trainer certificada, a fecha de hoy yo me permitiría cierta reconciliación Low Pressure Fitness vs contraindicaciones para su práctica, siempre bajo el estricto consentimiento y pertinente seguimiento médico. Como conclusión de esta labor interdisciplinar, podríamos hablar de:

Contraindicaciones relativas:
-     Hipertensión arterial.
-     Hernia de hiato.
-     Problemas intestinales graves (enfermedad de Crohn).
-     Procesos tumorales y/o cáncer.

Contraindicaciones absolutas:
-     Estados febriles.
-     Hipertensión arterial no controlada ni tratada.
-     Problemas intestinales graves no controlados.
-     Embarazo, en lo que a inclusión de las apneas se refiere.
-     Posintervención abdominal reciente.
-     Puerperio y/o recuperación de cesárea reciente.

Por supuesto, siguen y seguirán surgiendo situaciones muy concretas con patologías o alteraciones graves como origen, complicadas de enumerar aquí que, ante la duda o la disconformidad médica, descartan absolutamente su práctica, aunque en el fondo te quedes con el “run run” de si podría o no intentarse... Quizá con el tiempo y una profunda investigación, pero, por el bien del sujeto, y siempre buscando no solo su beneficio, sino el no perjudicarle más, en principio, siempre no.


Si queremos empezar a hacer hipopresivos LPF, ¿qué tenemos que hacer? ¿A dónde nos dirigimos? 
Fundamental, siempre, siempre, acudir a un profesional. LPF constituye un programa increíble en cuanto a los beneficios que nos reportará, pero, como en cualquier otra práctica relacionada con la salud, resulta esencial una impecable praxis en la dirección de su ejecución que nos asegure que no resultaremos perjudicados o lesionados, que los ejercicios se adaptarán correctamente a nuestra condición particular, al objeto de que todo lo que recibamos de este sistema sean ventajas y beneficios. Además, y sobre todo en su primera fase, al tratarse de una técnica correctiva y de posibles modificaciones sobre hábitos, dinámicas y mecanismos asentados y asumidos desde hace años, posturales y respiratorios principalmente, la asistencia y la atención personalizada por parte de un trainer especializado es vital. Empresas y entidades que impartan gimnasia hipopresiva, ya muchas, aunque no siempre todo lo serias y responsables que debieran ser, pero un programa de entrenamiento tan completo y eficaz como este, solo Low Pressure Fitness, www.lowpressurefitness.com en cuya web se pueden encontrar auténticos profesionales cualificados y su zona.

Continuará...

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