venres, 20 de xaneiro de 2017

En mi hospital no me dejan parir




Tengo una cesárea por incisión en T invertida, donde el corte vertical es de 2 cm. Sé que ese tipo de incisión aumenta el riesgo de rotura uterina en un siguiente embarazo/parto. Llevo tiempo leyendo sobre el tema. Estudios y protocolos de sociedades científicas de prestigio internacional. No me he informado en la Super Pop. Meses consultando con profesionales sanitarios, ginecólogos y matronas, con sus títulos y sus méritos. No me baso en la opinión de la vecina del quinto. Elaboro un plan de parto que es aceptado por mi hospital de referencia en el mes de septiembre. Solo tengo que negociar con la jefa de pediatría por discrepancias en el momento del alta hospitalaria. Llegamos a un acuerdo. Ahora, casi a término, los ginecólogos del hospital, menos el mío, deciden que mi caso es cesárea programada en la semana 38. Que no me dejan parir. Que no me hacen la versión externa. Que si llego en trabajo de parto, sea como sea, me meten directamente a quirófano. Que si no acepto llaman al juez. Que firme un consentimiento que ellos llaman "informado", una hoja donde solo especifican porcentajes de rotura, ninguno de las posibles secuelas de la cesárea (¡de dos cesáreas!). Un papel que dice que soy consciente de las complicaciones de la cirugía. Si me pasa algo, se lavan las manos, se blindan ante posibles reclamaciones. Y de nada vale que les muestre estudios, protocolos, que sea mi cuerpo, el de mi hijo, y que solo yo pueda decidir qué riesgos quiero asumir. Porque solo yo voy a vivir con las consecuencias. Que por un riesgo de rotura que no llega al 2% quieren romperme ellos el útero, 100%, a golpe de bisturí. Quieren sacar a mi hijo prematuro, porque lo es todo aquel bebé que no ha indicado al cuerpo que el parto debe comenzar. Y nada de esto vale porque para ellos soy una ignorante, como si se necesitase el título de medicina para saber leer protocolos científicos. Como si mi ginecólogo no fuese tan experto como ellos. Los documentos que les presento no les sirven porque solo admiten los que favorecen su discurso del miedo. Medicina defensiva se llama. Traducido: salvarse el culo ante posibles denuncias, aunque por el camino se queden, como basura, nuestros derechos humanos. Y yo, que creo en la Medicina con mayúsculas, sé que va de preservar la fisiología de los cuerpos, de respetarla, de desplegar los mecanismos de control adecuados para intervenir al primer indicio de desviación de la norma. Y me voy de la reunión firmando el rechazo a su cesárea. A su manera de infantilizarme. De faltarme al respeto. A su miedo.

No meu hospital non me deixan parir
Teño unha cesárea por incisión en T invertida, onde o corte vertical é de 2 cm. Sei que ese tipo de incisión aumenta o risco de rotura uterina nun seguinte embarazo/parto. Levo tempo lendo sobre o tema, estudos e protocolos de sociedades científicas de prestixio internacional. Non me informei na Super Pop. Meses consultando con profesionais sanitarios, xinecólogos e matronas, cos seus títulos e os seus méritos. Non me baseo na opinión da veciña do quinto. Elaboro un plan de parto que é aceptado polo meu hospital de referencia no mes de setembro. Só teño que negociar coa xefa de pediatría por discrepancias no momento da alta hospitalaria. Chegamos a un acordo. Agora, case a termo, os xinecólogos do hospital, menos o meu, deciden que o meu caso é cesárea programada na semana 38. Que non me deixan parir. Que non me fan a versión externa. Que se chego en traballo de parto, sexa como sexa, me meten directamente en quirófano. Que se non acepto chaman ó xuíz. Que firme un consentimento que eles chaman "informado", unha folla onde só especifican porcentaxes de rotura, ningún das posibles secuelas da cesárea (de dúas cesáreas!). Un papel que di que son consciente das complicacións da cirurxía. Se me pasa algo, lavan as mans, blíndanse ante posibles reclamacións. E de nada vale que lles mostre estudos, protocolos, que sexa o meu corpo, o do meu fillo, e que só eu poida decidir que riscos quero asumir. Porque só eu vou vivir coas consecuencias. Que por un risco de rotura que non chega ó 2% queren romperme eles o útero, 100%, a golpe de bisturí. Queren sacar o meu fillo prematuro, porque o é todo aquel bebé que non indicou ó corpo que o parto debe comezar. E nada disto vale porque para eles son unha ignorante, como se se necesitase o título de medicina para saber ler protocolos científicos. Como se o meu xinecólogo non fose tan experto como eles. Os documentos que lles presento non lles serven porque só admiten os que favorecen o seu discurso do medo. Medicina defensiva chámase. Traducido: salvar o cu ante posibles denuncias aínda que polo camiño queden, como lixo, os nosos dereitos humanos. E eu, que creo na Medicina con maiúsculas, sei que vai de preservar a fisioloxía dos corpos, de respectala, de despregar os mecanismos de control adecuados para intervir ó primeiro indicio de desviación da norma. E marcho da reunión firmando o rexeitamento á súa cesárea. Á súa maneira de infantilizarme. De faltarme ó respecto. Ó seu medo.

4 comentarios:

  1. Buenas. Estoy leyendo tu blog desde el principio, con la piel de gallina todo el tiempo... Me parece increíble lo que cuentas aquí.... Soy de Barcelona, en 2009 tuve a mi segunda hija en un parto muy respetado y muy "nuestro"... Nació de 41+5 cuando ella rompió la bolsa. En una ecografía de la semana 38+2 ella seguía sentada. Venía de culo. Nadie me alarmó, me propusieron eso sí, la moxibustión, si en unos días no se daba la vuelta. De 40+unos días noté como se dio la vuelta, justo antes de los primeros monitores que me hacían... Lo viví con absoluta normalidad, tanta que ni siquiera busqué información al respecto. Me parece increíble que no sea así en todos los casos, que todavía haya "médicos" que hagan sufrir así a las mamás y a sus bebés...que se impongan a los deseos/necesidades de una mamífera que lo único que necesita es parir.... Espero que pudieses parir como deseabas, te sigo leyendo...
    Un abrazo para ti, tus nenes y para tu nena, Mai, un besazo al cielo

    ResponderEliminar
    Respostas
    1. Hola! En teoría deberían atender partos de nalgas porque la SEGO ya los considera una opción segura pero la realidad es que en demasiados hospitales se tratan como cesárea programada alegando falta de formación. Y en algunos ni siquiera ofrecen la versión externa. Sobre la moxa, yo la hice pero parece que su eficacia todavía está en estudio. De todas formas, en mi caso, no me dejaban parir por mi cesárea anterior en T invertida, daba igual la postura, de hecho, se giró en la 37! Otro abrazo para ti y gracias por escribir!

      Eliminar
  2. Hola pudiste tener parto natural?. Yo tengo dos cesareas vertical (la ultima fue de hace ocho años), estoy embarazada de 36 semanas y no quiero una tercer cesarea. Quiero que me dejen parir

    ResponderEliminar
  3. Hola! Sí!!!! Parí de forma natural, tienes el relato en el blog. Es diferente la incisión vertical de la incisión en T. La vertical tiene más riesgo porque afecta al cuerpo uterino, que es lo que más fuerza hace con las contracciones. Si es así va a ser bastante difícil que alguien te acompañe en un parto, aunque por intentarlo no pierdes nada. Mucha suerte y ánimo!!!

    ResponderEliminar